Comunicado: Ante las amenazas a la libertad de expresión y las agresiones recibidas por algunos miembros de nuestro Bloque, tales como El Nacional y 6to Poder recientemente, y Panorama y La Región hace pocos meses, con la misma convicción que respetamos las leyes venezolanas, rechazamos que las mismas puedan ser maniobradas para intimidar y coartar el trabajo informativo o el libre ejercicio de los medios y los comunicadores e igualmente condenamos todo acto de vandalismo en contra de instalaciones y de amedrentamiento al personal. Hechos de variada naturaleza, obligan a pronunciarnos una vez más y a mantenernos en estado de alerta.
El Bloque de Prensa Digital de Venezuela, organización que agremia los más importantes medios de comunicación social digitales del país, que promueve las potencialidades, proyecta el aporte innovador y defiende la valiosa labor informativa, cultural, de entretenimiento y comercial que estos realizan, considera oportuno y necesario ratificar públicamente, el cuerpo de principios fundamentales que definen nuestra ejecutoria y razón de ser institucional:
1. Afirmamos que los Medios de Comunicación Digitales que se manifiestan e informan a través de Internet y de las Redes Sociales, son la forma más avanzada y completa donde los ciudadanos pueden ejercer plenamente la libertad de expresión de modo directo y sin censura; convirtiéndose en un medio cierto de defensa de este derecho fundamental e inalienable de los seres humanos. Por ello, la Prensa Digital conforma un componente indispensable para la existencia misma de una sociedad verdaderamente democrática.
2. Defendemos el derecho de cada ciudadano de acceder libremente a las Redes de Internet y así pueda buscar, recibir y difundir información y opiniones sin censura en los términos que consagra nuestra Carta Magna y estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
3. Rechazamos la censura previa sobre cualquier expresión, opinión o información difundida a través de cualquier Medio Digital, así como la imposición arbitraria de información y/o la creación de obstáculos al libre flujo informativo de la Prensa Digital.
4. Repudiamos el sabotaje y la destrucción de información o de los propios Medios de Comunicación digital, por violar los derechos fundamentales de las personas y coartar severamente la libertad de expresión. Las leyes deben prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.
5. Todo ciudadano tiene derecho a comunicar sus opiniones por cualquier Medio de Prensa Digital. Esta actividad debe regirse por conductas éticas, que cada Medio Digital debe definir y dar a conocer a sus usuarios.
6. Hacemos nuestro el Principio Décimo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la investigación y difusión de información de interés público. La protección a la reputación debe estar garantizada sólo a través de sanciones civiles, en los casos en que la persona ofendida sea un funcionario público o persona pública o particular que se haya involucrado voluntariamente en asuntos de interés público. Además, en estos casos, debe probarse que en la difusión de las noticias el comunicador tuvo intención de infligir daño o pleno conocimiento de que se estaba difundiendo noticias falsas o se condujo con manifiesta negligencia en la búsqueda de la verdad o falsedad de las mismas”.
7. En el Bloque de Prensa Digital de Venezuela estamos convencidos que sin libertad de expresión no puede haber libertad. Sin Medios Digitales independientes, sin garantías para su funcionamiento libre, sin autonomía en su toma de decisiones y sin seguridades para el ejercicio pleno de sus actividades, no será posible la práctica de la libertad de expresión en Internet. La lucha por la libertad de expresión y de la Prensa Digital, como uno de sus exponentes, es y será nuestra tarea fundamental. Se trata de una causa indispensable para la democracia y la civilización contemporánea. Defenderla cada día es honrar nuestra historia y asegurar nuestro futuro.