Se trate de asesinatos, de encarcelamientos, de secuestros o de desapariciones forzadas, en 2018 se registró un claro aumento de los actos de violencia cometidos contra periodistas en el mundo. Así lo revela Reporteros sin Fronteras (RSF) en su balance anual.
El año 2018 fue particularmente mortífero: 80 periodistas* fueron asesinados cuando desempeñaban su labor informativa (+8%). En los últimos tres años el número de periodistas profesionales asesinados había descendido; no obstante, en 2018 hubo un aumento de 15%: se registraron 63 asesinatos, mientras que en 2017 fueron 55.
El asesinato del columnista saudí Jamal Khashoggi y el del joven periodista de datos eslovaco Jan Kuciak, que tuvieron mucho eco en los medios de comunicación, muestran la inconmensurable determinación de los enemigos de la libertad de prensa. Más de la mitad de los periodistas asesinados en 2018 fueron atacados de forma deliberada.
“Los actos de violencia contra los periodistas alcanzan un nivel inédito este año; todos los indicadores están en rojo”, señaló Christophe Deloire, Secretario General de RSF. “El odio a los periodistas proferido –incluso reivindicado– por líderes políticos, religiosos y hombres de negocios sin escrúpulos, tiene consecuencias dramáticas y se traduce en un aumento muy preocupante de las violaciones a los derechos de los periodistas. Estos sentimientos de odio, multiplicados a través de las redes sociales –que tienen gran responsabilidad en estos hechos–, su usan para legitimar los actos de violencia y debilitan poco a poco cada día el periodismo y, con él, la democracia”, añadió.
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